ZAGREB (CROATIA)

La cocina de Zagreb es un escaparate único de la cocina croata, la armonía de interesantes y sabrosos contrastes que a veces parecen incompatibles. Sobre la riqueza y la diversidad de las mesas de Zagreb llenas de platos sabrosos y bebidas que los acompañan, atestiguan también libros de recetas entre cuales destaca el primer libro de recetas de Zagreb escrito por Marija Kumičić en el siglo XIX., quien basa su libro de recetas en los modelos de la clase media de su tiempo, Katarina Prato y Sint-Hylairea pero no olvida platos tradicionales, nacionales.
La cocina de Zagreb es una mezcla de la rica herencia donde se puede ver la historia de la ciudad caracterizada por los cambios. Los habitantes de Zagreb fueron siempre atentos a lo que comían. En la edad media de Gradec había 90 artesanos dedicados a la comida como profesión. Es importante destacar que a los habitantes de Zagreb les gusta cocinar en casa. De este hecho derivan numerosos eventos gastronómicos tradicionales con presentaciones y evaluaciones dentro de la ciudad igual que en los alrededores. Algunas Investigaciones prueban que los habitantes de Zagreb son grandes admiradores de la cocina mediterránea, especialmente la dálmata, quizás incluso más que los habitantes de Dalmacia, quizá por la mejor oferta de los ingredientes. La cocina moderna de Zagreb y los hábitos alimenticios de sus ciudadanos están en la cúspide croata desde el punto de vista nutricional.

La tradición de las cafeterías y pastelerías de Zagreb es larga y rica y justamente por esto vale la pena probar los strudels de Zagreb rellenos de queso, manzanas y cerezas, las kremšnitas (tartas de crema) y gran variedad de tartas diferentes.
Paprenjak, descrito por August Šenoa en sus novelas sobre Zagreb, quien fue descendiente del primer pastelero de Zagreb, se convirtió en una de las más favoritas artesanías culinarias de Zagreb. También el licitar, la mayoría de las veces en forma de corazón, para muchos todavía sigue siendo muy sabroso, sobre todo acompañando con medica y gvirc, las bebidas alcohólicas hechas de miel hirviente. Junto a ellos, un sabroso souvenir de Zagreb pueden ser Bermet y Muštarda (mostaza) de Samobor, la tarta de Zagreb o pasteles rellenos de nueces, amapola, queso de vaca o mermelada.

Los Štrukli son seguramente la especialidad croata más conocida en los últimos veinte años gracias a la presentación de la cocina y los cocineros croatas en las cadenas de hoteles más famosos del mundo. Los llaman štrukli de Zagorje, y son los preferidos en toda Croacia del noroeste. A pesar de que la masa delgada, seguramente tomada de los Turcos durante su invasión hacia Viena, está rellena con diversos ingredientes (calabazas, semillas de amapola, manzanas entre otros), los más preferidos vienen rellenos de queso fresco de vaca. Pueden ser cocinados o asados, agregados al guiso o servidos como postre, dulces y salados. Más aceptados son en la forma de pequeño plato, o más bien como entrada caliente, cocidos y luego asados con crema ácida.

Carnes: Antes, ninguna celebración importante podía pasar sin la presencia de solomillo asado de carne de vaca. Desde que ha sido premiado a nivel mundial, el solomillo Stubica se ha popularizado aún más. Mientras la carne de vaca se rellena con vegetales de raíz y tocino, este filete de cerdo, el solomillo, así como la pechuga de pavo en concordancia con las tendencias de nutrición, se rellena con ciruelas secas y es bañado con šljivovica (aguardiente de ciruela). Esta especialidad favorita moderna tiene raíces en las mesas de los nobles de los castillos de Zagorje. Zagreb también tiene su bistec - ternera ricamente rellena de queso y jamón y empanado como el Wiener Schnitzel (bistec de Viena). No perderse la oportunidad de probar, uno de los platos tradicionales de Zagreb - puchero húngaro de vino (vinski gulaš) o menudo (špek fileki), guiso de la temporada hecho de puerro, col dulce y acida con judías, con chuleta molida (faširani šnicli) o salchichas, sarma o chile relleno - después el caldo de carne de vaca o de gallina con fideos, krpice con col horneada, morcilla croata (krvavice) y salchicha frita con patatas cocidas con cebolla (restani krumpir) y col, (svinjski buncek) nudillo de cerdo cocido y ahumado con col acida estofada, gallina o carne de vaca cocida con la salsa de rábano picante, o bien jamón cocido con rábano picante fresco y rallado.

Chuletas guisadas, kotlovina, son una especialidad auténtica de Zagreb y del noroeste de Croacia. En una olla de metal se asan primero las chuletas y las salchichas y luego se guisan en su propio jugo, con vino y condimentos. A veces se les agrega carne seca, y un recurso cada vez más utilizado por el sabor especial que dan son las verduras como cebolla, patatas, tomate y pimiento. Lo más importante es que las chuletas preparadas de esta forma se preparan a campo abierto.

Pavo con mlinci une maravillosamente lo salvaje del Nuevo Mundo, de donde llegó la ave de plumas grises, domesticada de nuevo hace poco tiempo en una especie protegida de pavo de Zagorje, y del Viejo Mundo donde diversas pogače (un tipo de pan sin levadura) se hacen desde los tiempos antiguos. Zagreb aprecia mucho la carne asada de las aves de corral (como el pavo, pato o ganso). Siendo el pavo el más apreciado en días festivos. Hoy en día esto se convirtió en una obligación que siempre encuentra su lugar en la mesa. A pesar de que los mlinci saben muy bien también con cerdo, como se servía antes, y el pavo con patatas o con otras aves, relleno de pan mezclado con menudillos, la carne ternera, setas o verdura picada, la pareja que forman el pavo y los mlinci acompañada con diferentes ensaladas no tienen substitución alguna.