El vuelo de VASP sale de Manaus a las 5 del mañana, y tarde una hora y media. Para llegar al centro de la ciudad y adonde queremos llegar para ver un par de hoteles que recomienda la guía, tenemos que coger el autobús urbano que se coge saliendo del aeropuerto a mano izquierda justo donde hay una rotonda y cuesta 1 R$. Bajamos en Presidente Vargas y como que la guía trae un mapa de la ciudad, pedimos al conductor que nos avise a la altura de la calle 28 de setembro. El aeropuerto es nuevo y muy moderno.
Hotel Unidos (Rúa ó de Almeida 545, tel. 91-252 18 91, fax 252 18 80,
[email protected]), es un hotel moderno de reciente construcción con habitaciones muy limpias y nuevas, aire acondicionado y televisor. Cuesta 60 R$ y hacen un 10% de descuento si se paga en efectivo, y pagamos 54 R$ por la habitación doble. El desayuno es muy variado y generoso.
En el hotel Unidos nos guardaron las mochilas los dos días que fuimos a Algodoal.
La guía recomienda el hotel Central (Avenida Presidente Vargas 290, tel. 242 48 00), cuesta 50 R$ la habitación doble, pero hacen olor a humedad y son antiguas. El encanto del hotel es que es de estilo artdecó.
Restaurante Casa Portuguesa, a una calle paralela del hotel (Rúa Senador Manoel Trueque 897, tel. 91-242 48 71).
Pretendimos ir a un restaurante llamado O outro pero no nos dejaron entrar por ir en bermudas, y esto que el restaurante estaba vacío.
Zumos en Confeitaria Tivoli (Avenida Presidente Vargas 582, esquina Praça da República).
Estaçao das Docas, son unos antiguos almacenes portuarios que hace un par de años fueron reconvertidos en un espacio de exposiciones, restaurantes, tiendas... recuerda al “Port Vell” de Barcelona o a Puerto Madero de Buenos Aires.
Mercado Ver-o-peso, un mercado junto al río y donde venden de todo. La guía recomienda ir con cuidado con los ladrones allí; nosotros no tuvimos ningún problema pero no bajamos nunca la guardia.
Teatro da Paz: a la Praça da República de estilo neoclásico y acabado al 1874.