TAILANDIA
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Meditación
La base de la sociedad tailandesa se funda en los principios del budismo. De estos fundamentos deriva la esencia de la meditación tailandesa.
Significa ejercitar la propia mente para no ocuparse del propio ego, cuidando, en su lugar, las cosas que están fuera de nosotros mismos: verdad, amor, compasión y paz.
Además de los centros de cura termales, existen muchos centros profesionales donde poder aprender y practicar la meditación: el Centro Internacional de Meditación Budista en el Wat Mahathat de Bangkok, el Centro de Meditación Wat Khao Tham de Koh Phangan, Surat Thani y el Centro de Meditación Vipassana Vivek Asom en Chon Buri son los más conocidos de entre los que ofrecen cursos completos.
Las dos mayores formas de meditación budista son samantha y vipassana, conocidas conjuntamente como bhavana.
Cada una persigue objetivos diferentes: la primera te lleva a la tranquilidad y a la concentración; la segunda a la meditación y la búsqueda interior. Es, de todas formas, esencial combinar estas dos disciplinas para alcanzar el pleno desarrollo de la propia mente.
Otra forma es la meditación Metta o "del amor por la amabilidad" enseñada por Buda a los monjes que vivían en un bosque lleno de serpientes. Éstas picaban continuamente a los monjes por lo que decidieron preguntar a Buda cómo resolver el problema. Éste les enseñó el amor por la amabilidad hacia las serpientes. Los monjes siguieron su consejo y comenzaron a respetar a los reptiles que, desde entonces, ya no constituyen una amenaza para ellos.
Este tipo de meditación está compuesto por cuatro niveles que enseñan a pensar de manera tranquila y a desarrollar algunas capacidades mentales como la fe y el amor por la amabilidad. Sin embargo, Buda, el Gran Maestro, sostenía que cada uno debe primero probar personalmente las experiencias para encontrar el camino más adecuado a la propia forma de ser.
En Tailandia, las enseñanzas para la meditación están abiertas a todos. El camino a seguir es el de informarse sobre las diferentes técnicas, ir a ver y después experimentar para encontrar el camino más cercano a la situación que se está viviendo.
Spa
Después de miles de años de existencia, no hay que sorprenderse si los lujosos spas tailandeses son considerados como los mejores del mundo. Provistos de todo, los spas más modernos asocian lujo y tranquilidad en un ambiente impregnado de olores para relajar la mente, el alma y el cuerpo.
En Tailandia es el lugar perfecto para poder gozar de un buen masaje por unos pocos euros, para disfrutar a diario de un masaje. Cierto es que por 4-5 euros tendremos un masaje en unas colchonetas en el suelo, en una sala común. Y si queremos algo mucho mejor, a partir de 25 euros encontramos spas muy recomendables. Los más exclusivos, suelen ofrecer tratamientos a partir los 50 euros. Para más informaciones sobre spas en Bangkok, podéis mirar mis reviews de 2007: http://www.soniatravelguides.com/content/php/myTravels.php?menu=2&item=5...
Si a nuestra vuelta a Barcelona echamos de menos los masajes tailandeses recomiendo el Silom Spa (http://www.silomspa.com/) o el Evasiom Spa (http://www.evasiomspa.com), reviews en mi blog: http://soniagraupera.blogspot.com/2011/06/spas-silom-spa.html
Masaje tailandés
El Nuat Phaen Boran, el masaje tradicional tailandés, proviene de la India y sus orígenes son antiquísimos. De hecho, fue inventado por Jivaka Kumar Vacta, vidente y médico personal de Buda, que aplicó al masaje los principios del yoga.
A través de la presión controlada sobre los puntos clave del cuerpo humano, la circulación sanguínea del paciente mejora, aliviando y curando de esta manera las molestias más comunes como fiebres, dolores de cabeza, de espalda, dolores de estómago y tensiones nerviosas.
Se ha demostrado que el masaje es también eficaz en los ataques epilépticos, en las fases iniciales de parálisis y en la dislexia.
Este masaje alcanzó su popularidad hace cerca de 200 años, tanto que el Rey Rama III ordenó que las técnicas conocidas fuesen transcritas sobre losas de piedra que se expusieron en el Templo de Buda reclinado o Wat Pho. Estas inscripciones se pueden ver todavía hoy y muestran los diagramas del cuerpo humano y los puntos sobre los cuales ejerce la presión el masajista para estimular la circulación y para curar el cuerpo del paciente. Este tipo de masaje tiene útiles fines terapéuticos: recarga de energía, mejora la postura, confiere elasticidad a la piel y a los movimientos del cuerpo. Asistir a un masaje tailandés es una experiencia única: el masajista hace cumplir al paciente una serie de evoluciones armoniosas y positivas, que liberan la espalda, las piernas y el cuello. A pesar de la notoriedad como masaje terapéutico, en Tailandia, el Nuat Phaen Boran es considerado y practicado todavía como técnica de devoción utilizada con fines religiosos y de meditación.
A mi me encanta, es una experiencia que te hace renacer, el cuerpo agradece un masaje de este tipo, aunque no sea tan agradable como un masaje aromático.