Cuando se tiene el gusto de poder volar en primera clase o de poder disfrutar de ciertos privilegios en hoteles, restaurantes y spas, no se quiere perder baza y se exige poder disponer de todos los servicios exclusivos incluso en un aeropuerto. Hace unos días tuve la suerte de poder experimentar la oferta del espectacular VIP Wing del aeropuerto de Munich. Este servicio se puede contratar mientras esperamos la salida de un avión, o mientras estamos de transfer e incluso a nuestra llegada. La utilización del VIP Wing es independiente de en qué clase se vuela, no es una sala VIP al uso abierta al cliente poseedor de tarjeta de frequent flyer o volando en primera clase - podéis leer mi selección de salas VIP de aeropuertos aquí -. Su contratación es requerida unos días previos al vuelo.
Precios a partir de 345€ (iva incluído) para un tratamiento realmente VIP: recogida en la puerta del avión y traslado al VIP Wing en BMW. Control de pasaporte exclusivo para los privilegiados clientes. La maleta te la recogen y la trasladan a dónde se necesite.
Y disfrutar de las amplias y acogedoras instalaciones de 13.000m2 del VIP Wing:
Los amables y discretos trabajadores del VIP Wing hacen que la estancia sea perfecta, porque te responden a todas tus dudas - en mi caso yo tenía que seguir en tren hasta Nuremberg y me lo facilitaron todo- hasta conseguirme el tipo de té que quería.
Para los fumadores: también disponen de una sala perfecta para aislaros ahí y poder seguir con vuestro vicio.
La oferta gastronómica de la mañana es perfecta para un desayuno variado, incluyendo la Nutella. Durante el día comida caliente y sushi. Dispone incluso de un Bier Garten, de un jardín para tomar algo y poder disfrutar del aire libre siempre y cuando el tiempo bávaro lo permita.
Las instalaciones son preciosas incluyendo sus diferentes baños de diseño, aunque teóricamente no sea una parte que se fotografía normalmente, me encantaron y por eso las pongo aquí. Diseño nítido, práctico y muy agradable.
Varias suites para descansar si es lo que necesitamos, y todas sus suites y salas de reuniones llevan nombres de castillos bávaros, cual ópera de Wagner: Linderhof, Neuschwanstein, Nynphemburg, Schlessheim.
Y espacios comunes totalmente aislados acústiamente o salas para trabajar y mantener reuniones de primer nivel con las últimas tecnologías:
El lugar perfecto para poder descansar o trabajar para simplemente aprovechar nuestro tiempo en el aeropuerto de Munich. Recordad sólo que el aeropuerto de Munich está lleno de tiendas tentadoras cual centro comercial, es la otra opción. Yo me reparto al 50%.