Soy una fan de los tratamientos de belleza, de los masajes y de los rituales que conducen al cuerpo y mente a la relajación total. El mejor sitio para poder disfrutar de estos placeres es un buen spa.
Hoy he tenido la suerte de poder pasar dos horas en el SPAcio Omm, el spa del hotel Omm en el corazón del Eixample barcelonés. Este hotel de diseño contemporáneo, luminoso y amable alberga un restaurante excelente con una estrella Michelin, el Moo.
El SPAcio Omm en el primer piso del hotel, es un lugar para mimarse, de líneas puras y clima oriental en el que predominan materiales naturales como madera, piedra oscura, hierro, hilo y seda, todo combinado en colores, iluminación y una música ambiental (la que yo he escuchado era samba / de inspiración brasileña).
La parte de aguas (hammam, pediluvio y piscina hidromasaje) es muy agradable, justa pero suficiente, no tienen sauna finlandesa. Las terapias se hacen en 8 salas debidamente ambientadas.
El terapeuta juega un papel importantísimo en la experiencia del spa y mi suerte ha sido poder disfrutar de las manos de la californiana Celia (originaria de Santa Monica). Ella ha tenido la sensibilidad, la amabilidad de acogerme y mimarme tal y como yo deseaba.
Al llegar he recorrido el circuito de aguas, y después he estado una hora y media disfrutando del Ritual japonés "té verde a la menta", basado en el drenaje de la linfa y con la función de desintoxicar el organismo. El té verde posee sustancias antioxidantes que actúan frente el envejecimiento. Un baño de pies con rosas y sales esenciales da la bienvenida. En una mesa de mármol templada me ha pasado un cepillo (de púas suaves) por todo el cuerpo para abrir los poros, seguidamente me ha aplicado un peeling corporal con sales mezcladas con té verde. A continuación me han puesto una envoltura de arcillas naturales y para finalizar un masaje hidratante por todo el cuerpo.
Mientras la arcilla se secaba y hacía su efecto, Celia me ha hecho un masaje facial y reflexología podal. He podido tocar el cielo por unos momentos...
Para terminal todo el ritual me he bebido una infusión en una sorprendente cama gravitatoria (oscilante) en la sala de relajación. Toda una experiencia.
Los múltiples tratamientos rituales del mundo de 90 minutos cuestan 140€ y los diferentes tipos masajes cuestan 100€ por una hora y 140€ por una hora y media.
He salido relajada y contenta. Tendría que hacerlo con más frecuencia!
viernes, 25 de septiembre de 2009
miércoles, 23 de septiembre de 2009
Restaurants: Indochine Ly Leap
Ly Leap es el nombre del propietario, creador y alma del Indochine de Muntaner. Sí, hay otro Indochine en Barcelona, el de Aribau que siendo un excelente restaurante de cocina camboyana/tailandesa/vietnamita, forma parte ya de los clásicos de Barcelona y valor seguro.
El Indochine de Muntaner ofrece una cocina mucho más sofisticada en un ambiente realmente único: En la entrada de este fantástico restaurante un enorme y sinuoso tronco de tamarindo en forma de barra recibe a los huéspedes dibujando un pasillo largo que conduce a la enorme sala central (de 730m2!).
Unos caminos de teka serpentean hasta las diferentes mesas bajas típicamente asiáticas (tailandesas?) estratégicamente colocadas entre unos "riachuelos" de agua decorados con flor de loto y con velas enormes. Juegos de cascadas, tallas de madera y decoración con orquídeas (Ly es florista también) son señal de identidad del Indochine. Una cabaña de paredes abiertas preside el centro del restaurante y alberga varias mesas occidentales (no bajas).
La moderna cocina tiene un papel protagonista en este espacio de elementos es rectangular de cristal y metal. Cocina abierta y totalmente central para poder verse desde cualquier rincón del restaurante.
Comer en el Indochine de Ly Leap es trasladarse por unos instantes en algún restaurante sofisticado de HoChiMihn o de Phnom Penh de donde es originario Ly (para ser más exactos es originario de Kampong Cham ciudad al este de la capital camoyana y que yo visité en 2007). Su ambiente es realmente merecedor de un ágape allí. Tener una cocina sofisticada significa para mi trabajar los platos con más elaboración para sorprender al paladar, pero también significa porciones más pequeñas y un precio más alto.
Sobre los precios de Indochine decir que los primeros oscilan entre los 16€ y los 26€, los segundos platos entre los 18€ y 45€ (la mayoría de platos cuestan unos 25€) y los postres entre 9€ y 15€ (aunque la mayoría cuestan 12€).
Mi propuesta: un menú degustación "corto" de 9 platos y 2 postres por 45€ (bebidas no incluídas). He podido probar platos tan deliciosos y gustosos como el Langostino con vinagre de coco, la Vieira con bouquet aromático, el Pollo aromatizado con hoja de limón, la Ternera macerada con citronella (su plato estrella), el Rollo de pato con verdura (rollo de pasta de arroz no frito con pato lacado perfeccionado con cebolleta, puerro y pepino), Pollo al curry rojo (con su punto picante ideal), Verduras con buey de mar y postres como el Arroz glutinado con mango y coco (versión del clásico mango with sticky rice) así como el Flan de coco con una fina capa de gelatina de coco. Sencillamente increíble.
Además todo servido en una vajilla de sugerentes formas blanca y elegante.
El servicio más que correcto, aunque agradecería que los camareros (en su mayoría de orígen chino) tuviesen un catalán mínimo. Su castellano ya es mínimo.
El timing ha sido bastante bueno: un par de minutos entre plato y plato.
Por gustar incluso me gusta su logo y su grafía.
Vale mucho la pena ir y regalarse el placer de la cocina de Ly Leap!
El Indochine de Muntaner ofrece una cocina mucho más sofisticada en un ambiente realmente único: En la entrada de este fantástico restaurante un enorme y sinuoso tronco de tamarindo en forma de barra recibe a los huéspedes dibujando un pasillo largo que conduce a la enorme sala central (de 730m2!).
Unos caminos de teka serpentean hasta las diferentes mesas bajas típicamente asiáticas (tailandesas?) estratégicamente colocadas entre unos "riachuelos" de agua decorados con flor de loto y con velas enormes. Juegos de cascadas, tallas de madera y decoración con orquídeas (Ly es florista también) son señal de identidad del Indochine. Una cabaña de paredes abiertas preside el centro del restaurante y alberga varias mesas occidentales (no bajas).
La moderna cocina tiene un papel protagonista en este espacio de elementos es rectangular de cristal y metal. Cocina abierta y totalmente central para poder verse desde cualquier rincón del restaurante.
Comer en el Indochine de Ly Leap es trasladarse por unos instantes en algún restaurante sofisticado de HoChiMihn o de Phnom Penh de donde es originario Ly (para ser más exactos es originario de Kampong Cham ciudad al este de la capital camoyana y que yo visité en 2007). Su ambiente es realmente merecedor de un ágape allí. Tener una cocina sofisticada significa para mi trabajar los platos con más elaboración para sorprender al paladar, pero también significa porciones más pequeñas y un precio más alto.
Sobre los precios de Indochine decir que los primeros oscilan entre los 16€ y los 26€, los segundos platos entre los 18€ y 45€ (la mayoría de platos cuestan unos 25€) y los postres entre 9€ y 15€ (aunque la mayoría cuestan 12€).
Mi propuesta: un menú degustación "corto" de 9 platos y 2 postres por 45€ (bebidas no incluídas). He podido probar platos tan deliciosos y gustosos como el Langostino con vinagre de coco, la Vieira con bouquet aromático, el Pollo aromatizado con hoja de limón, la Ternera macerada con citronella (su plato estrella), el Rollo de pato con verdura (rollo de pasta de arroz no frito con pato lacado perfeccionado con cebolleta, puerro y pepino), Pollo al curry rojo (con su punto picante ideal), Verduras con buey de mar y postres como el Arroz glutinado con mango y coco (versión del clásico mango with sticky rice) así como el Flan de coco con una fina capa de gelatina de coco. Sencillamente increíble.
Además todo servido en una vajilla de sugerentes formas blanca y elegante.
El servicio más que correcto, aunque agradecería que los camareros (en su mayoría de orígen chino) tuviesen un catalán mínimo. Su castellano ya es mínimo.
El timing ha sido bastante bueno: un par de minutos entre plato y plato.
Por gustar incluso me gusta su logo y su grafía.
Vale mucho la pena ir y regalarse el placer de la cocina de Ly Leap!
viernes, 18 de septiembre de 2009
Restaurants: Murmuri
Hoy he tenido el inmenso placer de sentirme transportada gustativamente al sudeste asiático pues he desgustado una comida absolutamente deliciosa en el restaurante Murmuri. Este restaurante apenas abierto hace un año y con una diseño atrevido y cosmopolita (además con predominancia de mi color preferido: el lila/granate). Los platos son básicamente tailandeses y con algún toque de inspiración vietnamita, cuentan con una infinidad de especias en sus
Al mediodía ofrecen tres atractivos menús para diferentes presupuestos: 16€, 18€ o 20€ a parte de la carta. Otra propuesta es sentarse en su terraza en la Rambla Cataluña y elegir entre las propuestas del chef de tapas tailandesas. Otra gran idea es descoger el magnífico menú degustación cuesta 45€ y que además ofrece ahora una oferta imbatible de 2x1: dos menús degustación al precio de uno! (bebidas a parte).
Ejemplos de platos que he disfrutado Tataki de atún, chips de ajo, zumo de chile y lima, Pollo con cúrcuma, leche de coco, cilantro, lima y pimientos verdes, Filete de ternera con curry verde, berenjena de manzana y lima. Todo absolutamente delicioso, y para terminar este festival asiático me he regalado un Flan de flor de jazmín con helado de arroz de jazmín y también he podido probar el Rollo de primavera de plátano con helado de miel quemado. Qué delicia!!!
Los primeros platos cuestan entre 8€ y 16€, los segundos entre 15€ y 24€ y todos los postres 7€.
A mejorar: el timing entre platos y la distancia entre mesas.
Es un lugar cool auténtico y con una comida de verdad deliciosa: Definitivamente es un restaurante en el que me volverán a ver muy pronto!
Al mediodía ofrecen tres atractivos menús para diferentes presupuestos: 16€, 18€ o 20€ a parte de la carta. Otra propuesta es sentarse en su terraza en la Rambla Cataluña y elegir entre las propuestas del chef de tapas tailandesas. Otra gran idea es descoger el magnífico menú degustación cuesta 45€ y que además ofrece ahora una oferta imbatible de 2x1: dos menús degustación al precio de uno! (bebidas a parte).
Ejemplos de platos que he disfrutado Tataki de atún, chips de ajo, zumo de chile y lima, Pollo con cúrcuma, leche de coco, cilantro, lima y pimientos verdes, Filete de ternera con curry verde, berenjena de manzana y lima. Todo absolutamente delicioso, y para terminar este festival asiático me he regalado un Flan de flor de jazmín con helado de arroz de jazmín y también he podido probar el Rollo de primavera de plátano con helado de miel quemado. Qué delicia!!!
Los primeros platos cuestan entre 8€ y 16€, los segundos entre 15€ y 24€ y todos los postres 7€.
A mejorar: el timing entre platos y la distancia entre mesas.
Es un lugar cool auténtico y con una comida de verdad deliciosa: Definitivamente es un restaurante en el que me volverán a ver muy pronto!
viernes, 4 de septiembre de 2009
Restaurants: Merendero de la Mari
Una zona espectacular per a portar a uns estrangers a sopar o per a disfrutar d'un vespre d'estiu en una terrassa és el Palau de Mar. L'històric edifici construit entre 1880 i 1890 és seu del Museu d'Història de Catalunya (per cert, a la quarta planta s'hi troba La Miranda del Museu el restaurant amb una magnífica terrassa amb vistes de Barcelona i que es pot llogar per a festes o events). Als baixos s'hi ubiquen molts restaurants especialitzats en peix, que pel meu gust tots són calcats i em seria impossible distingir-ne un de l'altre.
Ahir vaig anar a sopar al Merendero de la Mari i he de dir que feia com 7 anys que no hi anava, i per començar em va sorprendre pels preus: pràcticament tots els segons costen més de 25€ (menys les paelles que costen 19€), les postres més barates 6,50€ (una trista bola de sorbet de llimona). Una mica exagerat.
L'esforçat i amable servei, no van poder millorar el meu mal humor després d'haver esperat 30 minuts entre el primer i el segon plat, i un cop em van portar les meves gambes, a sobre éren fredes! Que jo sàpiga els restaurants tenen uns forns que mantenen la temperatura dels plats fins a que surten els altres....a més per arrodonir-hi se'ls va cremar la daurada a la sal dels meus amics, i "amablement" ens en van portar una altra però vam haver d'esperar 15 minuts més.
Anècdota: un restaurant de Barcelona amb la web només en castellà i anglès...
Resumint: si els preus i els timings fóssin uns altres seria molt recomanable. Si no, no cal anar-hi.
Ahir vaig anar a sopar al Merendero de la Mari i he de dir que feia com 7 anys que no hi anava, i per començar em va sorprendre pels preus: pràcticament tots els segons costen més de 25€ (menys les paelles que costen 19€), les postres més barates 6,50€ (una trista bola de sorbet de llimona). Una mica exagerat.
L'esforçat i amable servei, no van poder millorar el meu mal humor després d'haver esperat 30 minuts entre el primer i el segon plat, i un cop em van portar les meves gambes, a sobre éren fredes! Que jo sàpiga els restaurants tenen uns forns que mantenen la temperatura dels plats fins a que surten els altres....a més per arrodonir-hi se'ls va cremar la daurada a la sal dels meus amics, i "amablement" ens en van portar una altra però vam haver d'esperar 15 minuts més.
Anècdota: un restaurant de Barcelona amb la web només en castellà i anglès...
Resumint: si els preus i els timings fóssin uns altres seria molt recomanable. Si no, no cal anar-hi.
miércoles, 2 de septiembre de 2009
Restaurants: Centonze
Restaurant Barcelona: Centonze
Segurament la proposta gastronòmica més innovadora del centre de Barcelona, que per ubicació no és defnitivament una de les àrees que m'agradin: les Rambles. Cèntric sí és: El restaurant Centonze està ubicat a la planta baixa del totalment reformat hotel Le Méridien Barcelona, i està decorat totalment amb tons vermells i un tò gris que fa que la meva estadia hagi estat d'allò més agradable.
Excel.lent i somrient servei (el timing és força millorable), sorpresa d'aperitiu i panets (no perdre's el de ceba i formatge) acompanyats d'olivada i mantega.
La carta combina inspiració francesa amb la rauxa de la creativitat catalana, tot són productes de primeríssima qualitat i ofereixen plats com els Raviolis de bolets, tomàquet, salsa de formatges i oli d´alfàbrega, la terrina de foie gras i codonyat amb un puré de poma àcida per començar, jo he seguit amb un tataki de tonyina, verdures i foie en escabetx de Mòdena tot i que em deien que el plat "estrella" de la carta és la presa ibèrica, cebetes caramelitzades i escuma de castanyes (no al meu gust, però sí al gust del meu acompanyant que ho ha ben disfrutat). Per postres, no he agafat el que em recomanava el xef per no tenir prou espai a la panxa: el cremós de xocolata i caramel amb cruixent de fruits secs i el seu gelat, però no m'he pogut resistir al fresc i deliciós Fruites de temporada, flors, germinats, flor de taronger en gel, i granissat d´herbes que ha posat el punt final al deliciós dinar.
Pendent tornar-hi per a probar el seductor postre que no he pogut triar però segur que no em perdre la propera vegada!
Segurament la proposta gastronòmica més innovadora del centre de Barcelona, que per ubicació no és defnitivament una de les àrees que m'agradin: les Rambles. Cèntric sí és: El restaurant Centonze està ubicat a la planta baixa del totalment reformat hotel Le Méridien Barcelona, i està decorat totalment amb tons vermells i un tò gris que fa que la meva estadia hagi estat d'allò més agradable.
Excel.lent i somrient servei (el timing és força millorable), sorpresa d'aperitiu i panets (no perdre's el de ceba i formatge) acompanyats d'olivada i mantega.
La carta combina inspiració francesa amb la rauxa de la creativitat catalana, tot són productes de primeríssima qualitat i ofereixen plats com els Raviolis de bolets, tomàquet, salsa de formatges i oli d´alfàbrega, la terrina de foie gras i codonyat amb un puré de poma àcida per començar, jo he seguit amb un tataki de tonyina, verdures i foie en escabetx de Mòdena tot i que em deien que el plat "estrella" de la carta és la presa ibèrica, cebetes caramelitzades i escuma de castanyes (no al meu gust, però sí al gust del meu acompanyant que ho ha ben disfrutat). Per postres, no he agafat el que em recomanava el xef per no tenir prou espai a la panxa: el cremós de xocolata i caramel amb cruixent de fruits secs i el seu gelat, però no m'he pogut resistir al fresc i deliciós Fruites de temporada, flors, germinats, flor de taronger en gel, i granissat d´herbes que ha posat el punt final al deliciós dinar.
Pendent tornar-hi per a probar el seductor postre que no he pogut triar però segur que no em perdre la propera vegada!
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